Edificio Nº43 de la Calle Cabrales

Dirección
C/Cabrales, 43
Localización
Descripción
Autor: Mariano Marín Magallón.
Fecha: 1901.
Categoría: Modernismo
Fachada con temas decorativos vegetales y simbolistas, realizados en piedra artificial y una cariátide (figura de mujer haciendo de columna) en el eje de simetría del piso principal. Interesante rejería y cerámicas.
Proyectado para Eduardo Menéndez Valdés, se trata de una casa en la que destaca la presencia de grandes zonas acristaladas, con la apertura de tres líneas de huecos amplios simétricamente dispuestas. Proliferan en el tratamiento de la fachada los detalles ornamentales de tipo vegetal, en convivencia con gráciles rostros femeninos de cabellos ondulantes en los remates superiores y cariátides.
Uno de sus elementos más destacables es el cuidado puesto en la rejería, resuelta a partir de tallos curvilíneos de tono típicamente modernista. En este edificio la profusión ornamental se explica por el deseo de los propietarios volcar de cara al exterior su privilegiado status. Las plantas principales conforman la residencia noble, destinada a familias pudientes que ya disponían de aseo, ropero, despacho, comedor y despensa, además de los característicos miradores. La buhardilla, reducida al los huecos mínimos, albergaba a personas de clase social inferior.
Fecha: 1901.
Categoría: Modernismo
Fachada con temas decorativos vegetales y simbolistas, realizados en piedra artificial y una cariátide (figura de mujer haciendo de columna) en el eje de simetría del piso principal. Interesante rejería y cerámicas.
Proyectado para Eduardo Menéndez Valdés, se trata de una casa en la que destaca la presencia de grandes zonas acristaladas, con la apertura de tres líneas de huecos amplios simétricamente dispuestas. Proliferan en el tratamiento de la fachada los detalles ornamentales de tipo vegetal, en convivencia con gráciles rostros femeninos de cabellos ondulantes en los remates superiores y cariátides.
Uno de sus elementos más destacables es el cuidado puesto en la rejería, resuelta a partir de tallos curvilíneos de tono típicamente modernista. En este edificio la profusión ornamental se explica por el deseo de los propietarios volcar de cara al exterior su privilegiado status. Las plantas principales conforman la residencia noble, destinada a familias pudientes que ya disponían de aseo, ropero, despacho, comedor y despensa, además de los característicos miradores. La buhardilla, reducida al los huecos mínimos, albergaba a personas de clase social inferior.